No sé a vosotros, pero a mí, a pesar de las temperaturas que estamos pasando me encanta tener un buen postre o una tarta con la que poner un toque dulce al día a día, así que me resisto a dejar el horno apagado, eso sí, busco recetas que sean sencillas y no me tengan mucho tiempo en la cocina, así he llegado hasta esta flaugnarde, una tarta deliciosa y muy muy fácil de hacer.
La flaugnarde es una tarta de origen francés, es la versión con manzanas o peras del conocido clafoutis de cerezas, por ello es conocido también como clafoutis de invierno. La podéis hacer de cualquier fruta de temporada: con melocotones, ciruelas o higos también es delicioso.
Este tipo de tartas es originaria de la ciudad de Lemosin aunque la encontrarás en los menús de restaurantes por toda Francia, incluso en la región de Berry tienen un nombre especial, se conoce como goueron.
Es una de mis recetas favoritas cuando tengo que llevar el postre a una cena o una reunión, es muy fácil de hacer y me lleva muy poco tiempo de preparación en la cocina, además es perfecta en cualquier época del año y sorprende por su suavidad y delicadeza a todo el que la prueba.
Podéis acompañarla de una bola de helado, un poco de nata montada o incluso un hilo de caramelo, aunque es deliciosa tal cual con un poco de azúcar y canela espolvoreada por encima.
Flaugnarde de manzanas a la vainilla
Receta de flaugnarde de manzanas a la vainilla
- 3 manzanas tipo golden
- 100 g de harina
- 90 g de azúcar moreno
- 4 huevos
- 250 ml de nata
- 50 g de mantequilla
- 1/2 cdta de canela
- 1,5 cdta de vainilla bourbon en pasta
Precalentar el horno a 180º C, calor arriba y abajo.
Pulverizar el molde (yo he usado uno como este) con spray antiadherente o con un poco de mantequilla, así nos garantizaremos un buen desmolde.
Laminar las manzanas, podéis hacerlo de forma transversal como en la foto o bien como más os guste. Colocar todas las manzanas por capas sobre el molde, yo he escogido uno de 30 cm como este. Reservar.
Batir en un bol los huevos con el azúcar, la vainilla y la canela, añadir la harina y por último echar poco a poco la nata. Os debe quedar una masa bastante líquida pero con cuerpo, parecida a la masa de los crepes.
Verter sobre las manzanas de modo que las cubra todas de la forma más uniforme posible.
Hornear durante unos 30-35 minutos
Algunos apuntes
*Esta es una tarta que puedes tomar templada o fría, quizás para esta época del año es perfecta para preparar con antelación y servirla fría.
*He usado un molde de 30 cm (podéis verlo aquí), si usáis un molde más pequeño es probable que necesitéis entre 5 y 10 minutos más de horneado, puede verificar su punto pinchando con una aguja de cocción o una brocheta, lo ideal es que aún salga con algo de crema, así terminará de cuajar al enfriar.
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