No sé vosotros, pero yo ya tengo mi listado de platos a hacer para las cenas y comidas de estos días. A mí me toca hacer los aperitivos y los postres, así que llevo varios días dándole vueltas a algunos de mis libros de cocina favoritos.

En uno de ellos, el Baking Made Easy de Lorraine Pascale, descubrí una fantástica panna cotta que me llamó mucha la atención, pero el sabor elegido por Lorraine, chocolate blanco, sabía que no iba a triunfar en mi casa, así que hice varios cambios y este es el resultado: una panna cotta muy cremosa con un suave sabor a Baileys que contrasta con la intensidad de la crema de chocolate.

Los licores dan un toque dulce que potencian el sabor de las cremas, puedes jugar a añadirlos a cremas básicas de vainilla o de chocolate, a mí me encanta usarlos tanto para masas como para las coberturas y cremas. Hay algunos que suelo tener en mi despensa: el licor de avellanas, el de naranja o el de Baileys serían mi «fondo de despensa».

Lo más llamativo de esta panna cotta es que se sustituye parte de la nata por mascarpone, por lo que la crema resulta más contundente pero igualmente suave al paladar. Este postre es perfecto para culminar una deliciosa cena, acompáñalo con frutos rojos, el toque de frescura que aportan lo hacen fundamentales para el éxito del postre.

Receta de Panna Cotta de Baileys y chocolate

Panna Cotta de Baileys y chocolate

Ingredientes

250 ml de nata + 25 ml extra

250 g de mascapone

150 ml de Baileys

45 g de azúcar glas

1 cucharita de vainilla Bourbon en pasta

10 g de gelatina en polvo

100 g de chocolate de cobertura Valrhona 70%

100 ml de nata

25 g de mantequilla

frambuesas y grosellas para decorar

Elaboración

Pon en un cazo a fuego suave la nata, el mascarpone, el azúcar glas, la vainilla y el Baileys, deja que se integren sin dejar de remover con unas varillas. Pasados unos 10 minutos a fuego suave para que no hierva, retiramos del fuego.

Disolvemos la gelatina en los 25 ml de nata extra, añadimos al cazo.

Removemos para que se integre.

Vertemos la crema en los diferentes vasos o recipientes donde vayamos a servir la panna cotta.

Metemos en la nevera durante unas 3-4 horas mínimo, es perfecto si lo podéis dejar reposar toda la noche.

Una vez pasado el tiempo, prepararemos la crema: derretimos en el microondas el chocolate, la nata y la mantequilla. Mezclamos hasta que se integre y coronamos con esta crema nuestra panna cotta.

Dejamos que se enfríe en la nevera un par de horas.

Antes de servir decoramos con frutillas rojas y con virutas de chocolate.